La Feria de Abril de Sevilla de 2022 será más bien "Feria de Mayo", pues el "alumbrado" o momento en el que se inaugura la fiesta con el encendido del recinto, ocurrirá a las 0:00 del 1 de mayo, algo que ha ocurrido en varias ocasiones. En las próximas líneas trataremos de resumir la historia de esta fiesta, una de las mayores celebraciones de la primavera sevillana, hablaremos de sus orígenes, de curiosidades, de su historia y de la actualidad de este evento de fama internacional.
ORÍGENES DE LA FERIA DE ABRIL DE SEVILLA
La Feria de Abril tal y como hoy la conocemos, fue creada por iniciativa de dos concejales del Ayuntamiento de Sevilla. Solicitaron al Pleno la recuperación de las ferias de la ciudad, que eran dos, una en abril y otra en septiembre. Se trataba de recuperar, no de crear nada nuevo, pues la autorización para la celebración de ambas la otorgó el rey Alfonso X el Sabio en 1254, con la intención de favorecer el comercio de ganado y dinamizar la economía hispalense tras la conquista de la ciudad a los musulmanes seis años antes.
Los dos concejales que promovieron la propuesta fueron José María Ybarra y Narciso Bonaplata, vasco y catalán respectivamente, sevillanos de adopción y asentados en la ciudad desde hacía años, con la intención de revitalizar el sector ganadero en una ciudad debilitada tras la reciente dominación francesa.
José María Ybarra Guttiérrez de Caviedes nació en Bilbao en 1816, hijo de José Antonio Ybarra de los Santos, fundador de un grupo empresarial, germen de los Altos Hornos de Vizcaya y del Banco de Bilbao. José María se estableció en Sevilla en 1843 como comerciante, donde fundó una empresa naviera dedicada al transporte y comercio de cabotaje entre Sevilla y Bilbao. Fundaría también la empresa alimentaria "Hijos de Ybarra" (actual Grupo Ybarra) y llegaría a ser segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento y posteriormente vicepresidente de la Diputación y alcalde de la ciudad.
Narciso Bonaplata nació en Barcelona en 1807 en el seno de una familia acomodada de la burguesía catalana, dueña de varios negocios, donde él comienza a trabajar con 16 años. Se casó con una parisina, cantante lírica, a pesar de la oposición familiar por ser de clase social inferior. Eso hizo que Narciso marchara de Barcelona y se estableciera primero en Valencia y después en Sevilla. A la capital del Guadalquivir llegó en 1840, donde funda una fundición de hierro y cobre en el antiguo convento desamortizado de San Antonio entre las calles Torneo y San Vicente. Llegaría a ser la más importante fundición de la ciudad en el momento y sería la encargada de producir los hierros que darían forma al Puente de Isabel II, o Puente de Triana.
El Pleno municipal solicitó a la reina Isabel II celebrar una feria en abril, dejando la de septiembre para más adelante. Para no coincidir con la de Mairena del Alcor, se marcaron los días 18, 19 y 20 de abril de 1847 para la celebración de la que podemos considerar primera Feria de los tiempos modernos, cumpliéndose en este 2022 los 175 años de aquella primera edición.
La Feria se inauguró el 18 de abril de 1847 en el Campo o Prado de San Sebastián con 19 casetas y 25.000 visitantes. El éxito de público y negocio fue tal, que al año siguiente los organizadores pidieron al Consistorio mayor presencia de agentes de la autoridad, porque "los sevillanos y sevillanas, con sus cantes y bailes, dificultaban la realización de los tratos". Lo que comenzó como un evento comercial donde vender y comprar ganado, se fue convirtiendo con el paso de los años en el evento lúdico que es hoy, singular expresión de fiesta, color, música y alegría, imagen de Sevilla en el exterior y uno de los grandes atractivos de la primavera sevillana.
Algunas curiosidades sobre LA FERIA DE ABRIL
-Solamente la Guerra Civil y la reciente pandemia pudieron con la Feria de Abril, cancelándose las ediciones de 1937, 1938 y 1939 por la primera (solo se canceló la parte festiva, celebrándose la feria de ganado) y las de 2020 y 2021 por la segunda.
-Como ya sabemos, la Feria se comenzó a celebrar en el Prado de San Sebastián y alrededores, en las afueras de la Sevilla de entonces, donde el entorno estaba aún sin urbanizar. El crecimiento de la ciudad y de la celebración, demandaban encontrar otra ubicación más amplia para el evento, trasladándose al barrio de Los Remedios, el cual se había urbanizado a partir de la década de 1940 en los terrenos de las huertas del convento que dio nombre al barrio y en el espacio ganado al río tras el desvío de su cauce (el Real de la Feria actual fue tiempo atrás parte del Guadalquivir, junto al meandro de Los Gordales). La primera Feria de Abril celebrada en el nuevo espacio sería la de 1973, ocurriendo precisamente lo mismo que ocurre este 2022, con una Feria inaugurada el primero de mayo. La de aquel año se decidió inaugurar a las 21 horas del 30 de abril para que, al menos unas horas, cayeran en abril.
-Muchos visitantes se preguntan por qué la Feria de Abril no tiene una fecha fija y es que tradicionalmente la fiesta suele comenzar dos semanas después de finalizar la Semana Santa. En los años en los que esta ha caído en fechas tardías, se ha dejado una sola semana entre ambas, haciendo coincidir la Feria con algún día de abril. Desde hace años, tiene mucho peso también a la hora de fijar la fecha, que el puente del 1 de mayo caiga durante la celebración, propiciando así la mayor visita de madrileños, que tienen también festivo el día 2, fiesta de la comunidad. La Feria por tanto se fija cada año en función de cuándo cae la Semana Santa y el puente de mayo, a la vez que se intentan dejar dos semanas desde el Domingo de Resurrección.
No siempre fue así, de hecho al inicio, más de una vez coincidieron los días de feria con los de Semana Santa, algo impensable actualmente.
-La primera carpa particular la instalaron los duques de Montpensier en 1853, realizando en ella rifas benéficas para el asilo de mendicidad de San Fernando. La primera caseta municipal llegaría al año siguiente, en 1854. Luego proliferarían las de los círculos y sociedades mercantiles de la ciudad como la del Mercantil (cuya iniciativa nace en 1868) o la del Labradores (hacia 1890), aún conservada su estructura original en la finca Majuelo de Soto en Bollullos Par del Condado (Huelva).
-Tanto Ybarra como Bonaplata recibían continuas quejas de los comerciantes ante la deriva festiva de la Feria. La canalización de parte del arroyo Tagarete en 1859 llevó consigo la ampliación del recinto, permitiendo separar por primera vez la zona dedicada al comercio ganadero de la lúdica. Los tenderetes de buñuelos, comidas y vinos se alineaban desde el puente sobre el Tagarete hacia la Enramadilla, contabilizándose en 1860 hasta 237 puestos.
-En 1864 tuvieron lugar los primeros fuegos artificiales, así como el cambio del alumbrado de petroleo por el de gas. Dos años más tarde, en 1866, todo el recinto contaría ya con alumbrado.
-La primera luz eléctrica llegaría a la Feria en 1874 y los primeros farolillos de papel se colocarían en 1877, principalmente con motivo de la visita de la reina Isabel II al recinto una vez restaurada la monarquía y reinando su hijo Alfonso XII.
-En 1878 llegaría el primer cartel anunciador de las Fiestas de Primavera, siendo el que pintara en 1890 José García Ramos el primero destacable a nivel artístico. Se inauguraba así la tradición de los carteles que se mantiene hasta hoy.
-Las casetas como hoy las conocemos, se deben al pintor Gustavo Bacarisas. Fue él quien diseña el tipo de pañoleta que hoy remata y decora todas y cada una de las casetas del Real. El termino "pañoleta" hace referencia al pañuelo o paño triangular, o doblado de esta forma, que se suele anudar al cuello. En lenguaje "feriante", la pañoleta es el triángulo que remata el frontal de la caseta, decorado en cada caso de forma diferente y donde suele aparecer el nombre y el número de la misma.
-En 1869, Gustavo Adolfo Bécquer visita la Feria y la compara con los orígenes de la fiesta que él había conocido. Según el poeta, la Feria de Abril se había afrancesado. Hombres y mujeres vestían según la moda de París, la música que se interpretaba en el recinto era más francesa que local y poco quedaba del espíritu y estética originales. Lo que no habían conseguido las tropas napoleónicas, lo hicieron los Montpensier y Sevilla mostraba su cara más cosmopolita al turista inglés y francés. Lo único real que quedaba era, según él, ver salir a las cigarreras de la Fábrica de Tabacos. El resto era un inmenso teatro que poco tenía que ver con Sevilla.
-La segunda feria, la de septiembre, más conocida como Feria de San Miguel llegaría en 1875, siendo ya José María Ybarra Alcalde de Sevilla, cobrando cada vez mayor importancia a nivel comercial a medida que la de abril iba ganando terreno en lo festivo. Su mayor apogeo sería durante el final del siglo XIX y comienzos del XX, manteniéndose hasta 1970. Actualmente se siguen celebrando los festejos taurinos y se ha intentado en varias ocasiones recuperar la celebración.
-La Feria de Abril de 1964 pasaría a la historia como la del gran incendio, con casi 70 casetas quemadas y varios heridos. El ABC de Sevilla documentó ampliamente el incendio, algo que también aparece en la película de Ana Mariscal de 1966 "Los duendes de Andalucía".
-De los tres días que tenía originalmente la Feria, pasó a tener cuatro en 1913, cinco en 1914, se amplió a seis en 1952 y así se mantuvo hasta 2017 cuando se amplió a 7. Cuando la Feria duraba 6 días, comenzaba la noche del lunes al martes a las 0:00 horas, era la conocida como "noche del pescaíto", por la cena inaugural que se celebraba en las casetas a base de "pescaíto" frito. La fiesta terminaba la noche del domingo con los fuegos artificiales. Con la ampliación a 7 días, la noche del "pescaíto" ha pasado a ser la del sábado y a medianoche, con la prueba del alumbrado se inaugura la Feria de Abril, durando actualmente hasta la noche del siguiente sábado cuando se clausura.
-Si la Feria de Abril comenzó teniendo apenas una veintena de puestos, estos fueron dando paso a las casetas, que se fueron oficializando con el tiempo y su número creciendo en cada edición. La primera edición en Los Remedios contó con 630 casetas, en los últimos años han sido 1052 y hace unos días se autorizó una más. La Feria de abril de 2022 contará por tanto con 1053 casetas.
-Esta edición de 2022 será la octava Feria que caiga íntegramente en el mes de mayo, más concretamente del día 1 al 7.
Traje de gitana, flamenca, faralaes,...
No queremos entrar en polémicas porque hay versiones y opiniones para todos los gustos. Es verdad que de Despeñaperros para arriba, se utiliza mucho lo de "traje o vestido de faralaes", algo que en Andalucía no se usa. Faralaes viene de faralá (el singular de faralaes), y como dice la RAE, faralá significa volante. Vestido o traje de faralaes por tanto, sería vestido o traje de volantes, algo bastante genérico y que creemos que no sería totalmente correcto su uso, o al menos, el significado queda incompleto.
El origen de la indumentaria típica, tanto de la Feria de Abril, como del resto de ferias y romerías andaluzas, está en la bata de faena que usaban las mujeres en el campo y por tanto, también durante las ferias de ganado. Muchas de ellas eran de etnia gitana, por lo que el uso de "traje de gitana" tendría ahí su origen. Las batas solían tener uno o dos volantes en la parte baja, algo que pronto llamaría la atención de las señoras de clases más altas. Centrándonos en la Feria de Abril, si retrocedemos hasta mediados del XIX y al inicio de esta fiesta, es lógico pensar que las señoras de la capital, bien protegidas del sol por sombreros y sombrillas, denominaran como "traje de gitana" a aquellas batas de faena utilizada por aquellas mujeres de piel curtida por el sol, fueran gitanas o no. La piel bronceada, tan de moda hoy, era señal de pobreza y trabajo al aire libre, algo típico de las clases sociales más bajas. Al contrario que la piel blanca, propia de señoras bien, que no trabajaban y por tanto no estaban expuestas al sol. A pesar de que estas señoras de clases más altas quisieran diferenciarse de las de clases más bajas, lo sí que fueron es ir adoptando esas cómodas batas para los días de feria, adaptándolas a sus gustos, popularizándose su uso durante la segunda mitad del siglo XIX y teniendo su boom a raíz de 1929 y la Exposición Iberoamericana. Aún hoy los vestidos de gitana se adaptan a los nuevos gustos, con nuevas telas y estampados, con diseños y complementos en constante evolución y cambio. De hecho está considerado el único traje regional o tradicional que cambia cada año, adaptándose a las nuevas tendencias.
¿Sería correcto decir "traje de flamenca"? En nuestra humilde opinión no, aunque entendemos que haya terminado por usarse esa expresión. El arte flamenco (término que también habría que analizarlo con calma aunque no vayamos a hacerlo hoy aquí), usa este tipo de trajes, pero lo usa porque el flamenco es predominantemente de origen gitano, por ello entendemos que haya terminado por usarse "traje de flamenca" como sinónimo del que creemos más apropiado, que sería traje o vestido de gitana.
Si a estos "vestidos de gitana", les unimos el mantón de Manila (aunque su origen era China y no Filipinas), el resultado no es tan diferente de lo que hoy conocemos.
Las Portadas de la Feria de Abril
La portada es uno de los elementos más reconocibles de la Feria de Abril, con nuevo diseño cada año, tamaño considerable (se empieza a levantar en el mes de diciembre) y convertida en el punto de encuentro principal durante la fiesta. Pero no siempre hubo portada como veremos a continuación.
La primera Feria de 1847 conoció las todavía existentes Puerta de Jerez y Puerta de San Fernando, también conocida como Puerta Nueva. La primera sería derribada en 1864, la segunda cuatro años después, en 1868. En la obra La Feria de Sevilla del pintor Andrés Cortés y Aguilar de 1852, podemos ver la feria ganadera con la todavía en pie Puerta Nueva o de San Fernando, conservado en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
La Puerta Nueva sirvió hasta su derribo como entrada al recinto ferial, aún sin ser una portada concebida como tal.
La Feria pasaría después hasta 1896 sin una portada de entrada, cuando se inauguró la famosa pasarela peatonal de hierro, de 81.000 kg de peso y obra de Dionisio Pérez Tobía. La conocimos con ese nombre, La Pasarela del Prado de San Sebastián y se mantuvo hasta 1920, cuando fue vendida al peso como chatarra por 45.728 pesetas (las cosas de Sevilla...).
En 1925, en el lugar de La Pasarela se instaló una fuente iluminada, en 1926 sería una enorme farola, en 1927 se empezarán a ver pequeñas portadas de acceso a las calles del recinto, en 1928, un gran templete denominado "Pabellón Central" sería el protagonista hasta que en 1929, con la Exposición Iberoamericana, llegaría la Fuente de las cuatro estaciones, aún conservada, realizada por Manuel Delgado Brackembury.
Pasarían casi veinte años hasta que se retomara la tradición de levantar alguna portada. Ante la demanda popular, el ayuntamiento levantó en 1948 una estructura en forma de faro, que se conoció como "Torre de los toreros", por los motivos taurinos que la decoraban. Debido al gran éxito que tuvo, el consistorio fijó en las ordenanzas municipales la edificación de una portada anual para el recinto, algo que se mantiene en la actualidad, cuando mediante concurso, se elige una de las propuestas presentadas para tal efecto.
Durante las décadas de los 50, 60 y hasta el traslado de la Feria al barrio de Los Remedios, fueron muchas las portadas construidas, algunas muy espectaculares y de gran tamaño.
Las dimensiones se vieron reducidas con el cambio de ubicación, especialmente en la anchura. A continuación pueden ver algunas portadas de la Feria en el Prado durante las décadas de los años 60 y 70:
Actualmente las portadas tienen ya unas medidas siempre más o menos similares, así como el diseño, rozando a veces la repetición salvo alguna que ha destacado por original y diferente. Las medidas de estas rondan los 40 metros de alto, los 50 de ancho y los 6 metros de fondo. Os dejo algunos ejemplos de portadas de los últimos años, a nuestro parecer, las más originales: