La Cucaña de la Velá de Santa Ana: origen y historia.

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El juego de la cucaña se convirtió a lo largo del siglo XX en uno de los eventos más populares de la Velada o "Velá" de Santa Ana en Triana pero ¿Cuál es su origen? ¿Qué significa la palabra "cucaña? ¿Desde cuándo se celebra este popular juego en las aguas del Guadalquivir? Si quieres saber las respuestas a estas preguntas, sigue leyendo, te prometo que es interesante y valdrá la pena.

La cucaña o palo ensebado es un juego que consiste en caminar o trepar por un poste horizontal o vertical que puede oscilar desde los 5 hasta los 15 metros aproximadamente. La superficie está alisada o embadurnada de sebo o alguna sustancia resbaladiza y en el extremo del poste se coloca algún objeto o premio que hay que conseguir coger. Las horizontales normalmente se juegan en lugares costeros, en el mar o en ríos, mientras que las verticales suelen estar clavadas en el suelo en alguna plaza o calle emblemática de la localidad.

Para conocer el origen la cucaña tenemos que remontarnos muchos siglos atrás donde encontramos palos verticales engrasados que servían de entrenamiento en lugares como la India y otros países se su entorno. Muchos colocan su origen, al menos su nombre, en la Europa del siglo XVI. Más concretamente en los barrios populares de la ciudad de Nápoles, cuando la ciudad era capital del Virreinato del mismo nombre y este pertenecía a la corona española. La "cuccagna" de las calles de Nápoles comenzó como un juego donde se simulaba una montaña, haciendo alusión al vecino volcán Vesubio. Del cráter brotaban toda clase de premios que los vecinos intentaban coger como salami, pasta, queso... Esto aludía a cómo el volcán, a priori destructivo, acababa por fertilizar las tierras del entorno de Nápoles y era el "culpable" de la abundancia de aquellas fértiles tierras. El volcán era a la vez el peor y el mejor aliado de la ciudad, como en Sevilla lo ha sido el Guadalquivir, "culpable" también de las mayores grandezas de esta ciudad, a la par que de las peores desgracias.

De aquel volcán del que salían regalos, la cosa fue derivando a algo más simple como un palo embadurnado en una sustancia resbaladiza, por el que se escalaba para obtener el premio colocado en la punta. De Nápoles el popular juego llegó a España, llegando a ser protagonista de fiestas repartidas por todos los rincones de nuestra geografía. Llegó principalmente a lugares que tenían relación con el reino de Nápoles en el siglo XVI. Por eso no es de extrañar que, perteneciendo Nápoles a la corona española, los territorios costeros del reino de Aragón como Cataluña, Valencia o Mallorca o los que mayor relación tuvieron con Sevilla y su puerto, como las ciudades del Cantábrico (por la abundante presencia de sus gentes de mar en Sevilla) o Canarias, sean donde hoy encontramos mayor presencia de estas "cuccagne".

A través del puerto sevillano, la "cuccagna", ya convertida en cucaña, llegaría al Nuevo Mundo, donde como veremos más adelante, es conocido con diferentes nombres pero popular en casi todos los países hermanos.

Como hemos visto, la cucaña llegó a Sevilla durante el siglo XVI. Llegó procedente de Nápoles y se extendió hasta América y Filipinas. Sin embargo no hay constancia de que el juego cuajara en la sociedad sevillana hasta más tarde, aunque pudo servir como entrenamiento para marineros durante aquella época dorada del puerto de Sevilla.

La primera vez en la que sabemos que oficialmente se organiza una cucaña fue en noviembre de 1852, con motivo del nacimiento de la tercera hija de los duques de Montpensier en el Palacio de San Telmo. Apenas nueve meses después de la inauguración del Puente de Isabel II y en medio de numerosos actos organizados para celebrar el nacimiento de María Cristina de Orleans y Borbón, la cucaña se celebra oficialmente por primera vez en un barco colocado en el Guadalquivir, frente al palacio de los duques.

Décadas después, la cucaña entra a formar parte del programa de actos organizado con motivo de la Velá de Santa Ana, concretamente en 1910. Fue adquiriendo cada vez mayor popularidad, especialmente entre los vecinos más jóvenes, popularidad que se sigue manteniendo hasta nuestros días, donde se ha convertido en un clásico durante los días de fiesta. Salvo durante la Guerra Civil y durante años posteriores, la cucaña ha estado presente en la velá hasta hoy. El antiguo barco arenero que se utilizaba y que daba ese sabor añejo a la tradición de la cucaña, se hundió hace ya unos cuantos años, siendo el actual cedido por Lipasam.

En el caso de la cucaña de Triana, son banderas colocadas en la punta del palo engrasado el objetivo a conseguir. Normalmente son 10 las banderas que se colocan diariamente en categorías diferentes y el premio es de carácter económico. En otros lugares se colocan premios como embutidos, jamones o algún producto similar y en América encontramos con premios de mayor tamaño como bicicletas.

 

¿Cuál es el origen de la palabra Cucaña?

La Cucaña hace referencia al País de Cucaña, expresión que hace alusión a un lugar idílico donde abunda la comida y no existe la necesidad de trabajar. En este lugar imaginario reinaba la abundancia, estaba cruzado por ríos de vino, leche y miel, las montañas estaban fabricadas con queso y los árboles daban dulces y ricos manjares como lechones asados. En este lugar no se trabajaba, solo se disfrutaba de los placeres que el lugar ofrecía.

En períodos de crisis, el hombre buscaba y soñaba siempre con encontrar ese lugar donde la abundancia y la riqueza, le hicieran olvidar las penurias diarias. El País de la Cucaña fue el equivalente medieval del Paraíso bíblico o la Arcadia griega.

Inicialmente, durante el medievo, se conoció como Pays de la Cocagne en francés, País de Cucaña en español, Il Paese della Cuccagna en italiano, The Landa of Cockaigne en inglés o Schlaraffenland en alemán. Salvo esta última, el resto de palabras es el término francés adaptado a la lengua de cada país.

El origen de cocagne parece derivación del verbo latino coquere (cocinar). Según el diccionario francés, entre sus varias acepciones está la que denomina así a las bolas formadas por hojas deshidratadas de la planta llamada hierba pastel, isátide o glasto (Isatis tinctoria), con las que se fabricaba un tinte azul que durante siglos fue la única fuente para obtener el azul pastel en Europa.

La región de las cocagnes era la de Lauragais, en el sur de Francia, que prosperó gracias al cultivo de isátide y a la producción y comercio del bleu de cocagne (azul de cucañas). Comenzó a conocerse como Le Pays de Cocagne en el siglo XIII y abarcaba el triángulo comprendido por las ciudades de Albi, Toulouse y Carcassonne. Las guerras de religión a finales del XVI minaron la producción de isátide y un siglo después, el índigo de la India (más barato y más fácil de fabricar) acabó con el oro azul francés.

En Países Bajos, la tierra de Kokanje o Cockaigne era llamada Luilekkerland, que ya aparece también en textos del siglo XIII. Pieter Brueghel el Viejo lo representó en una de sus obras. En esta pintura, los personajes que aparecen (un soldado, un granjero y un maestro) son todos iguales porque en Cockaigne no existen las desigualdades y todos disfrutan de la abundancia.

 

Jauja, el "País de la Cucaña" hispano

El País de la Cucaña tuvo en el mundo hispano su equivalente en el País de Jauja a partir del siglo XVI. La llegada de los españoles con Pizarro al Perú, hizo vincular la riqueza del lugar con la Cucaña medieval europea.

La ciudad se funda como Santa Fe Hatun Xauxa (no podemos olvidar que en castellano antiguo Jauja se escribía Xauxa, porque la letra X se pronunciaba como una "J" débil, como aún sucede en México). Aunque muchos han querido encontrar el origen de Xauxa en vocablos quechuas, lo más probable es que derive de la Jauja española, en la provincia de Córdoba.

Por esa época, la Jauja del Perú con su ameno clima, era sede de enormes depósitos donde los incas habían acumulado enormes cantidades de alimentos, vestimentas y riquezas que permitieron a los españoles vivir holgadamente durante meses. Precisamente esta abundancia fue probablemente lo que les hizo recordar a la española Jauja, en la cual, según relata Lope de Rueda, las calles estaban empedradas con piñones y por ellas corrían arroyos de leche y de miel. Así se asentó la legendaria magnificencia del País de Jauja. De hecho, se hizo popular la expresión "Esto es Jauja", que persiste en nuestros días en países hispanoparlantes y se aplica cuando en un lugar la riqueza está al alcance de la mano y la vida es fácil y sin restricciones.

 

La Cucaña en diferentes lugares de España

A veces en horizontal, otras en vertical, el resbaladizo palo se utiliza en otros muchos lugares de España, especialmente en el País Vasco, tierra también muy conectada históricamente con Sevilla, especialmente por la afluencia de navegantes y comerciantes vascos en el puerto hispalense durante el siglo XVI. En Cataluña se la conoce como cucanya o pal enseuat, en Valencia biga ensabonada o gallampí, en el País Vasco como kukaña, donibane-zuhaitz (vertical) o nasapuntako (horizontal).

En horizontal encontramos el juego de la cucaña en lugares como los siguientes:

  • En tierras vascas encontramos el palo normalmente horizontal (el más habitual en general) en lugares como en Bilbao durante las fiestas de Aste Nagusia. Se celebraba desde el siglo XIX, tradición que se perdió y que ha sido recuperada desde 2005. También podemos encontrar este juego durante las fiestas del Puerto Viejo de Algorta en Guetxo o en otras localidades como Guernica, Ondárroa, Vera de Bidasoa o Zarauz.
  • Si los vascos tuvieron mucha relación con Sevilla durante el XVI, los cántabros no fueron menos. Quizás esto explique que el juego napolitano tuviera en el puerto sevillano uno de los lugares por donde llega a España. En Cantabria son muchas las localidades donde la cucaña hace acto de presencia como  Colindres, Comillas, Castro Urdiales, Laredo, Santoña o San Vicente de la Barquera. Recordemos que muchas de estas ciudades incluso tienen en su escudo la Torre del Oro de Sevilla y las cadenas que el almirante Bonifaz rompió para conquistar la Isbilya musulmana en 1248, si te interesa puedes leerlo AQUÍ.
  • Otros puntos de la geografía española donde podemos encontrarnos con el juego de la cucaña con el palo en horizontal son Luanco o Lastres en Asturias; A Ponte, cerca de Padrón en La Coruña; Puerto de la Cruz (Santa Cruz de Tenerife) durante las fiestas de la Virgen del Carmen.

Pero tambien, aunque menos frecuentes, hay ejemplos de cucañas donde el poste se coloca en vertical. Entre otros ejemplos tenemos localidades como en Castielfabib (Valencia) durante el Sábado Santo; conocida como "palo jabón" también está presente en la famosa Tomatina de Buñol (Valencia); en Orgaz (Toledo) en honor al Cristo del Olvido el 25 de agosto; Paterna de Rivera (Cádiz) en honor al patrón San Sebastián o en Tudela (Navarra) durante la verbena de San Pedro o también en Mallorca, más concretamente en Pollença donde el día de San Antonio Abad, se escala el tronco de un pino (Pi de Ternelles o Pi de Pollença) en la Plaza Vieja.

 

La Cucaña en países de América

La cucaña o palo ensebado está presente prácticamente en todos los países de influencia española a lo largo del centro y el sur del continente americano, pudiéndolo encontrar incluso en Brasil. Las diferentes denominaciones varían según el país en el cual se juega. El término más utilizado es el de "palo ensebado" como en Bolivia, Costa Rica, Chile (donde también se usa "palo enjabonado"), Ecuador (también se le llama "castillo"), México, El Salvador, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Uruguay (también se usa "palo enjabonado").

En países como Venezuela se usa tanto "palo ensebado", "vara de premios" o cucaña, término más utilizado en España, aunque también lo encontramos en Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela. Cucaña también podemos oírlo aunque más raramente en México, Paraguay o Argentina, país donde también se utiliza "palo mojado" o "palo enjabonado".

Otros nombres diferentes que podemos encontrar haciendo referencia a la cucaña son por ejemplo: "pauo" (nordeste brasileño) así como "pau de sebo"; en Nicaragua "Palo Lucio"; en Paraguay "Yvyrá Syi" (palo resbaladizo en guaraní) o "barra de premios" en Colombia.

Si conoces este juego, si has participado, si en tu ciudad también se juega a algo similar, si lo conoces por otro nombre, me gustaría saberlo. Puedes comentar este artículo y compartirlo conmigo y con el resto de lectores.

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José Manuel Villalba Rodríguez

2 comentarios en “La Cucaña de la Velá de Santa Ana: origen y historia.”

  1. Me encantó tu artículo del palo enseñado. Acá en Argentina lo llaman palo enjabonado. Supongo que porque es más fácil pasarle jabón que sebo. Es muy «famosa» la pereza del gaucho. Flojos pal’ trabajo como dicen acá.

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