¿Por qué tienes que visitar Triana?
El nombre de Triana aparece siempre relacionado con Sevilla, aparece en canciones, en "sevillanas" en muchas letras flamencas, muchos famosos nacieron en este barrio y no es extraño que aparezca en alguna noticia o se haga referencia a él con frecuencia. Pero ¿por qué es tan conocida Triana como para que los sevillanos la consideren "su barrio más universal"?
Triana es hoy un barrio más de Sevilla, un barrio residencial que ocupa la otra orilla del Guadalquivir, justo enfrente del centro histórico por su parte oeste, frente al barrio sevillano del Arenal. Ocupaba la otra orilla cuando en el siglo XVI, el puerto hispalense fue "puerto y puerta de Indias". Cuando todo el movimiento comercial y mercantil que se produjo a raiz del descubrimiento de América, Triana formó parte de ese gran puerto que fue el Guadalquivir a su paso por Sevilla. A lo largo de su historia, Triana ha sido el barrio industrial de la ciudad. De él salían la pólvora para los cañones; los jabones para Castilla, América, Inglaterra o Flandes; la cerámica y el barro que sirvieron para cocinas y comedores de la ciudad y que se exportaban al continente americano; de Triana salieron los bizcochos que servían de alimento a los navegantes para sus largas travesías; en Triana vivían los calafateadores de los barcos, los pescadores y marineros de la ciudad, sus alfareros y ceramistas y como no, la numerosa población gitana de siglos anteriores la convirtió en una de las cunas del cante Flamenco.


Hoy Triana tiene tres puentes que la comunican con el centro de Sevilla pero eso es reciente. No fue hasta 1852 cuando se inaugura el primer puente de estable que la comunica con la ciudad, anteriormente solo tuvo un puente de barcas como conexión, fundado por Abú Yaqub Yusuf en el año 1171. Este puente se soltaba y se partía a menudo con las fuertes avenidas del río, quedando Triana aislada con frecuencia de Sevilla. Eso le obligó a aprender a sobrevivir por su cuenta, a ser autosuficiente, a no depender de Sevilla, creciendo y viviendo como una pequeña ciudad aparte, como un pueblo cercano a Sevilla. Ese carácter de "pueblo" aún lo conserva en su centro histórico, lleno de calles estrechas, paralelas y perpendiculares al río, que tuvieron y tienen una larga historia que contar a todos aquellos que quieran descubrirla.
Su iglesia de Santa Ana es conocida como la catedral de Triana, un maravilloso templo gótico mandado construir por Alfonso X El Sabio a finales del siglo XIII, como agradecimiento por la curación de una enfermedad ocular, convirtiéndose en una de las iglesias más antiguas de Sevilla. Triana tiene también restos del Castillo de San Jorge, que fue sede del Tribunal de la Inquisición. Podrás ver algunas de las tiendecitas que aún hoy venden cerámica, comprar en su Mercado, conocer sus calles, su ambiente, sus devociones, su arquitectura, su historia y todo lo que esta orilla del río puede ofrecerte.